Actualmente es cada vez mayor la cantidad de organizaciones empresariales que confían en sistemas de información para llevar a cabo el manejo de sus operaciones, interactuar con proveedores y clientes. Además de competir en el mercado en el que se desenvuelven. En el contexto de una empresa, los sistemas de información cumplen los objetivos de cualquier otro sistema en general, tales como: el procesamiento de entradas, el almacenamiento de datos relacionados con la entidad y la producción de reportes y otro tipo de instrumentos de resumen de datos. Sin embargo, en la era de la transformación digital el uso de sistemas de información, y en particular, los vinculados con la gerencia, cumplen un papel fundamental para garantizar la integración tecnológica de todos los procesos administrativos de la empresa y así lograr acceso al conocimiento preciso para tomar decisiones rápidas y acertadas. (Schwertner, 2017).
El proceso de toma de decisiones en el ámbito gubernamental es sumamente complejo, ya que implica considerar una variedad de factores, incluyendo las necesidades sociales, los recursos disponibles, los objetivos a corto y largo plazo, así como las posibles consecuencias de cada acción. En este contexto, los sistemas de información proporcionan una base sólida para analizar datos cuantitativos y cualitativos que ayudan a los responsables políticos a evaluar diferentes escenarios.
Los sistemas de información también son fundamentales en la formulación y evaluación de políticas públicas, “La importancia que la evaluación del diseño tiene para el conjunto de la evaluación se destaca fundamentalmente al establecerse la jerarquía de la evaluación y su carácter relacional o las relaciones existentes entre los distintos tipos y/o componentes de evaluación” (Casillas, Macía & Rico, 2020). Para diseñar políticas efectivas, es necesario comprender en profundidad el entorno socioeconómico, identificar las necesidades de la población y prever los posibles impactos de las decisiones. A través del análisis de datos, los gobiernos pueden modelar los efectos de políticas alternativas y seleccionar aquellas que maximicen el bienestar social.
Específicamente para organizaciones sociales, estos sistemas ayudan a identificar necesidades, evaluar el impacto de las políticas y asignar recursos de manera óptima, promoviendo así una mayor eficiencia y transparencia en la gestión pública. Además, permiten la evaluación continua de las acciones implementadas, facilitando ajustes oportunos que maximicen el bienestar social y optimicen el uso de los recursos disponibles.
Además, los sistemas de información permiten la retroalimentación continua durante la implementación de las políticas, facilitando la evaluación de su efectividad y el ajuste de estrategias en función de los resultados obtenidos. La capacidad de medir el impacto en tiempo real reduce la posibilidad de que los recursos se desperdicien en iniciativas ineficaces o inadecuadas, promoviendo la eficiencia y la eficacia en la gestión pública.
En un contexto democrático, los ciudadanos demandan cada vez más transparencia en la toma de decisiones y el manejo de los recursos públicos. La rendición de cuentas, impulsada por sistemas de información abiertos y accesibles, promueve un gobierno más responsable y eficiente. La posibilidad de auditar digitalmente las políticas públicas y los presupuestos, o incluso de crear plataformas en las que los ciudadanos puedan participar activamente en la toma de decisiones, transforma la gobernanza en un proceso más inclusivo y participativo.
“Gestionar la seguridad de la información requiere establecer políticas, medidas de control y de monitoreo” (Solano, García & Bernal, 2016). A pesar de los beneficios obvios de los sistemas de información, su implementación no está exenta de desafíos. En primer lugar, existe el riesgo de depender excesivamente de los datos, lo que podría llevar a ignorar factores cualitativos o contextuales importantes que no siempre se reflejan en las métricas. Además, la calidad de los sistemas de información depende de la infraestructura tecnológica disponible, y en muchos países en desarrollo, esta infraestructura es limitada.
Cecchini, Holz y Soto de la Rosa exponen en su trabajo denominado Gestión e institucionalidad de las políticas sociales para la igualdad en América Latina y el Caribe, que en el área social aunque estos sistemas pueden presentar distintas arquitecturas o estructuras de datos y diferentes componentes, se caracterizan por recoger, organizar, guardar, procesar, crear y distribuir datos e información para vincular a las personas y sus hogares con las prestaciones de la protección social y también, con otras prestaciones o programas sociales, como por ejemplo programas de salud, asistencia de emergencia o empleabilidad, entre otros. Contienen información detallada y agregada de la población y de las prestaciones sociales a las que acceden, permitiendo no sólo realizar el vínculo entre ambas, sino también monitorear, evaluar y gestionar el conjunto de políticas sociales, especialmente las que se refieren a la protección social. Permiten cubrir una de las funciones de un sistema integral de protección social referida a identificar la demanda insatisfecha y garantizar el acceso a servicios sociales (Cecchini, Holz & Soto de la Rosa, 2022).
En conclusión, entendemos que los sistemas de información son herramientas esenciales para la toma de decisiones informadas, el diseño y evaluación de políticas públicas y la gestión eficiente de los presupuestos gubernamentales. Estos sistemas no solo mejoran la capacidad de los gobiernos para abordar los desafíos sociales, económicos y políticos, sino que también fortalecen la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana. Sin embargo, la protección de datos y la privacidad en general son preocupaciones cada vez más relevantes. A medida que los gobiernos recopilan y procesan grandes cantidades de información, es esencial garantizar que se implementen medidas de seguridad adecuadas para proteger la información sensible y evitar su uso indebido, por lo que es crucial que los gobiernos también aborden los retos tecnológicos y éticos asociados con el uso de estos sistemas, asegurando que se utilicen de manera justa y responsable para beneficiar a toda la sociedad.
La sociedad debe ejercer roles protagónicos, totalmente participativos y activos en estos procesos, ya que es nuestra responsabilidad ser auditores del futuro donde estaremos inmersos, procesos que representarán los fundamentos y columnas de nuestras Urbes de Papel.
Rafael F. Carabano
MA P.R. Communication / Multimedia Journalism
Miami, Fl. - Noviembre 09, 2024
Urbe de Papel
Urbe de Papel
Castillas, C., Macía, M., & Rico, J. (2020). Guía de evaluación de diseño de políticas públicas. Madrid: Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas. Retrieved from https://funcionpublica.digital.gob.es/dam/es/portalsefp/evaluacion-politicas-publicas/Documentos/Metodologias/Guia_de_Evaluacion_de_Diseno.pdf
Cecchini, S., Holz, R., & Soto-de-la-Rosa, H. (2022). Gestión e institucionalidad de las políticas sociales para la igualdad en América Latina y el Caribe. Santiago: Naciones Unidas. Retrieved from https://igualdad.cepal.org/sites/default/files/2022-03/S2100410_es.pdf
Schwertner, K. (2017). Digital transformation of business. Stara Zagora: Trakia Journal of Sciences. Retrieved from http://tru.uni-sz.bg/tsj/TJS_Suppl.1_Vol.15_2017/65.pdf
Solano, O., García, D., & Bernal, J. (2016). El sistema de información y los mecanismos de seguridad informática en la pyme. Cartagena: Universidad Politécnica de Cartagena. Retrieved from file:///C:/Users/art/Downloads/Dialnet-ElSistemaDeInformacionYLosMecanismosDeSeguridadInf-6121657.pdf
No hay comentarios.:
Publicar un comentario