El marketing en organizaciones sociales se refiere a la aplicación de estrategias y técnicas de marketing en el ámbito de las organizaciones sin fines de lucro. A diferencia del marketing tradicional, el marketing social tiene como objetivo principal influir en la sociedad y promover causas sociales en lugar de vender un producto o servicio en particular.
“El Marketing social es el diseño,
implementación, y control de programas dirigidos a incitar la aceptación de
ideas sociales mediante la inclusión de factores como planeación de producto,
precio, comunicación distribución e investigación de mercados” (Pérez-Romero,
2004). El marketing social utiliza las mismas herramientas y técnicas que el
marketing tradicional, pero con un enfoque diferente. Su objetivo es orientar a
la sociedad y promover comportamientos sociales favorables, como la prevención
de enfermedades o la promoción de conductas sociales beneficiosas.
Autores importantes en el área lo definen también de la siguiente manera; “El marketing social a través del marketing implementa y controla programas basados y pensados para influir la aceptación de ideas sociales” (Kotler y Roberto, 1992). “El marketing social es un proceso en el cual se incluye planeación, desarrollo, mantenimiento, y/o regulaciones de intercambio relacionadas con relevancia pública” (Mushkat, 1980). “El marketing social es una parte del marketing empresarial que busca estimular y lograr la aceptación de ideas o comportamientos sociales que son considerados beneficiosos para la sociedad en general, o por el contrario busca desincentivar aquellas otras ideas y comportamientos que se consideran perjudiciales” (Santesmases, 1996).
El marketing social en organizaciones
sociales es especialmente relevante en el contexto actual, donde ha habido un
crecimiento espectacular del sector no lucrativo y una mayor atención y
preocupación por temas sociales. El marketing digital y el marketing social se
han convertido en herramientas fundamentales en los planes de marketing de
estas organizaciones, permitiéndoles movilizar a la población y promover sus
causas de manera efectiva. Implementar un plan de marketing social efectivo
implica considerar una serie de pasos clave.
Definir los objetivos: Antes de comenzar
cualquier estrategia de marketing, es importante establecer los objetivos que
deseas alcanzar. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables,
relevantes y con un tiempo determinado (SMART). Por ejemplo, aumentar el número
de seguidores en las redes sociales en un 20% en los próximos 3 meses.
Conocer a tu audiencia: Es fundamental
comprender a quién te diriges para poder adaptar tus mensajes y acciones de
marketing. Realiza una investigación de mercado para identificar las
características demográficas, intereses y comportamientos de tu público
objetivo. Esto te ayudará a crear contenido relevante y atractivo.
Seleccionar las plataformas adecuadas:
Existen numerosas plataformas de redes sociales disponibles, pero no todas son
adecuadas para tu negocio. Analiza las características de cada plataforma y
elige aquellas que sean más relevantes para tu audiencia y objetivos. Por
ejemplo, si tu público objetivo son los jóvenes, es posible que desees
enfocarte en plataformas como Instagram o TikTok.
Crear contenido de calidad: El contenido
es el corazón de cualquier estrategia de marketing en redes sociales. Crea
contenido relevante, valioso y atractivo que resuene con tu audiencia. Utiliza
diferentes formatos, como imágenes, videos, infografías o publicaciones de
blog, para mantener el interés de tu audiencia.
Promover la interacción y el compromiso:
El marketing en redes sociales trata de construir relaciones y generar
interacción con tu audiencia. Responde a los comentarios, preguntas y mensajes
de tus seguidores de manera oportuna y auténtica. Fomenta la participación a
través de concursos, encuestas o preguntas abiertas.
Medir y ajustar: Es importante realizar un
seguimiento de tus esfuerzos de marketing en redes sociales y analizar los
resultados. Utiliza herramientas de análisis para medir métricas como el
alcance, la participación, el tráfico del sitio web o las conversiones. Con
base en estos datos, ajusta tu estrategia según sea necesario para mejorar los
resultados.
Edúcate para ti, es el nombre para esta asignación donde aplicaremos los diferentes pasos del marketing actual, consideraremos el análisis F.O.D.A. y utilizaremos el enfoque desde las cinco fuerzas propuestas por Michael Porter. Desarrollar una estrategia de marketing para una organización social implica crear una estrategia efectiva para promover los servicios y programas de la organización y generar un impacto positivo en la comunidad. Parte de esta estructura y estrategia sería:
Informar y concientizar: Desarrollar
programas de enseñanza y campañas de concientización para educar a la población
sobre el problema social y sus implicaciones.
Impulsar el cambio de actitudes y
comportamientos: Utiliza estrategias de marketing social externo para comunicar
a gran escala un cambio en los valores y llamar a la reflexión sobre la forma
de pensar y comportarse de las personas. Podemos utilizar comerciales, campañas
de marketing digital o campañas out of home (OOH) para alcanzar a un público
más amplio.
Involucrar al público: Implementa el
marketing social interactivo, que incluye al público dentro de la misma
campaña. Estimula a las personas a realizar acciones para generar cambios,
acudiendo a su sentido crítico, valores morales y mejora del mundo en el que
vivimos.
Establecer estrategias en redes sociales:
Trabajar en la presencia de la organización en redes sociales y desarrollar
acciones específicas en ellas. Utilizar las redes sociales como herramienta
para difundir el mensaje y generar conciencia sobre el problema social que se
está abordando.
Planificar y presupuestar: Organizar todas
las acciones propuestas a lo largo del plan de marketing y planificarlas para
saber cuánto tiempo llevará realizarlas. Además, elaborar un plan económico que
demuestre la viabilidad del plan de marketing, incluyendo un presupuesto global
y una cuenta de explotación previsible.
“Una empresa debe tratar de llevar a cabo estrategias que obtengan beneficios de sus fortalezas internas, aprovechando las oportunidades externas, mitigar las debilidades internas y evitar o aminorar el impacto de las amenazas externas” (David, 2003). Cuando aplicamos el análisis F.O.D.A. debemos evaluar los siguientes puntos para lograr una implementación eficiente.
Paso 1: Identificar las fortalezas. En el
caso de una organización educativa gratuita, algunas fortalezas podrían ser:
- Profesores altamente capacitados y comprometidos.
- Una amplia variedad de programas educativos.
- Recursos educativos gratuitos de calidad.
- Colaboración con otras organizaciones o instituciones.
Paso 2: Identificar las oportunidades. Las
oportunidades para una organización educativa gratuita podrían ser:
- La creciente demanda de educación gratuita.
- La disponibilidad de recursos y financiamiento para proyectos educativos.
- La colaboración con otras organizaciones o instituciones para ampliar el alcance y la calidad de la educación.
Paso 3: Identificar las debilidades. Algunas
debilidades podrían ser:
- Limitaciones de recursos financieros.
- Falta de infraestructura adecuada.
- Falta de personal capacitado en ciertas áreas.
- Cambios en las políticas gubernamentales o privadas que afecten la financiación de la educación gratuita.
- Competencia con otras organizaciones educativas.
- Limitaciones de acceso a tecnología o recursos educativos.
Según María Alonso, una de las directoras del portal digital ASANA, explica que Las 5 fuerzas de Michael Porter, son un modelo de estudio de la estructura competitiva de una industria. Estas fuerzas son: el poder de negociación de los clientes, el poder de negociación de los proveedores, la amenaza de productos sustitutos, la amenaza de nuevos competidores y la rivalidad entre los competidores (Alonso, 2022).
Cuando se aplican a una organización de educación gratuita, estas fuerzas pueden ayudar a comprender su posición en el mercado y tomar decisiones estratégicas. Por ejemplo, al analizar el poder de negociación de los clientes, la organización puede evaluar cómo satisfacer las necesidades de los estudiantes y mantener su lealtad. Del mismo modo, al evaluar la amenaza de nuevos competidores, la organización puede identificar posibles desafíos y desarrollar estrategias para mantener su ventaja competitiva.Es importante destacar que estos factores
no son estáticos y pueden cambiar con el tiempo. Por lo tanto, es necesario
realizar un análisis periódico para adaptarse a las nuevas condiciones del
mercado y mantener la competitividad. El marketing en una organización
educativa, el análisis FODA y las llamadas fuerzas de Michael Porter desempeñan
un papel fundamental en la promoción, organización e implementación de los
objetivos y estrategias en una institución educativa, fomentando la atracción y
retención de estudiantes y colaboradores, mejorando la reputación y la
adaptación a las necesidades cambiantes del entorno educativo. Al utilizar
estrategias efectivas, las organizaciones educativas pueden lograr sus
objetivos y brindar una experiencia educativa de calidad.
Rafael F. Carabano
MA P.R. Communication / Multimedia Journalism
Urbe de Papel
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