octubre 24, 2022

La justificación Histórica de la intervención del Trabajo Social, en situaciones de Crisis.


El trabajo Social, sin importar sus múltiples interpretaciones, es una ciencia que está enfocada en el estudio de la relación entre las personas, las comunidades con sus diferentes entornos, es un fenómeno socio cultural respaldado por teorías científicas que facilitan el proceso, permitiendo a los involucrados desarrollar su potencialidades en pro del bienestar de sus propias condiciones de vida, relaciones, convivencias con el fin de prevenir conflictos que posiblemente terminen en crisis.

Y fue efectivamente una crisis lo que generó el primer estudio registrado que dio pie a la disciplina y especialidad conocida hoy como Trabajo Social. El incipiente Estado social nace a partir del reconocimiento de derechos a la clase obrera, el trabajo social nace con la finalidad de contribuir a mejorar las condiciones de vida de la misma, pero sin cuestionar la lógica que generaba las situaciones de enorme desigualdad: el objetivo es intervenir con medidas de previsión y protección social en el seno de la clase trabajadora, y ello no tanto en nombre del sacrosanto principio de la igualdad cuanto en nombre de la solidaridad, es decir, sin conceder a los asistidos derechos sobre el espacio político, espacio de soberanía (Álvarez Uría, 1995).

En 1765, el economista y teólogo Nicolas Baudeau informó de manera alarmante, según sus investigaciones, que el 17% de la población francesa vivía en situación de absoluta pobreza. Posteriormente en 1791, el censo determinó que el 18.28% de los habitantes de París se encontraban en estado de miseria lo que detonó las alarmas del gobierno francés por la inminente presencia de una crisis social que debía ser atendida y solventada.

A través de los tiempos se han presentado procesos sociales evolutivos que en su propio desarrollo han generado crisis sociales que requirieron la intervención del Trabajador Social, debemos comentar que desde sus orígenes esta actividad estuvo relacionada con la caridad, la necesidad y compromiso de algunos por ayudar a los menos beneficiados. Epistemológicamente el Trabajo Social tiene su énfasis en lo objetivo, lo cuantitativo, lo experimental, la observación, la verificación y la generación de leyes de orden mecanicista (Naredo, 1987). 

Desde la antigüedad, la edad media, la revolución industrial y muchos otros eventos históricos, se han gestado escenarios perfectos para que se originen crisis sociales, requiriendo la intervención de mediadores que concilien al pueblo con sus entornos brindando una mejor calidad de vida. La sociedad no es vivida como un espacio de tranquilidad, seguridad y prosperidad, sino como un lugar de conflicto y tensión (Cotarelo, 1987)


El concepto de crisis como justificación histórica de la intervención en Trabajo Social y motor de la innovación en la política social se ha mantenido en un constante proceso de cambios, después de 1970 este fue denominado como Movimiento de Reconceptualización, por su enfoque en las relaciones sociales bajo un concepto capitalista, lo que le dio una mayor presencia en la política social como espacio de lucha por garantizar los derechos sociales (Faleiros, 1990). 

Según lo plantea Aghabakhshi, las crisis pueden ser predecibles y el primer paso para prevenirlas es identificarlas en su etapa temprana. El segundo paso son campañas de divulgación y coordinación de los posibles recursos y el tercer paso cuando se enfrenta a un desastre es un requisito previo adaptarse a la velocidad de las situaciones de desastre. En esta etapa, la prevención de los residuos y limitar la propagación de la crisis es importante. El cuarto paso, prevenir la crisis duradera y sus efectos y finalmente, el quinto paso, la normalización de la situación llega a las rutinas normales de la regla del área. En contexto, debemos prevenir planificando, definiendo las estrategias que serán útiles ante cualquier posible crisis, nos preparará para enfrentarlas en equipo y vencerla.

Somos resilientes, tenemos el poder y la capacidad de enfrentar las crisis y adaptarnos a los cambios permitiéndonos gestar un nuevo escenario óptimo y funcional para cada uno de nosotros, desde nuestras propias necesidades, como individuo y como comunidad, donde nos sintamos cómodos y ¿por qué no? felices. Representamos una misma aldea con distintas posibilidades, debemos actuar como un solo ente ya que somos parte de un engranaje perfecto donde solo hace falta que cada pieza esté en el lugar correcto y por supuesto cumpliendo con la responsabilidad que le corresponde a cada uno; todos somos uno y tenemos que hacer conciencia de eso.

El Trabajo Social, repito, nació para dar respuestas a necesidades, surgió como la herramienta perfecta, el instrumento ideal para evaluar, prevenir, atender y solucionar posibles crisis, con la finalidad de establecer un bienestar al necesitado, lograr un efectivo acoplamiento de cada ente con su entorno… el compromiso es vivir en paz, cuando logramos este estado es porque superamos las adversidades y vencimos.




By Rafael Carabano

Referencias:


Aghabakhshi, H. (2003). Charter of social work for natural disasters with a look at the earthquake. Social Welfare Quarterly, 133-146.

Cotarelo, G. (1987). Origen y desarrollo del Estado de Bienestar. En Sistemas, 5-22.

Faleiros, V. d. (1980). A Política Social do Estado Capitalista. São Paulo: Cortez.

López, D. B. (2004). LOS FISIÓCRATAS Y LA OPINIÓN PÚBLICA. Madrid: Revista de Estudios Políticos.

Naredo, J. (1987). La economía en evolución. Historia y perspectivas de las categorías básicas del pensamiento económico, Madrid: Siglo XXI.

Uría, A. (1995). Desigualdad y Pobreza Hoy. Madrid: Talasaimpreso.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario