El duelo es un proceso psicológico, emocional y físico que las personas experimentan cuando enfrentan la pérdida de algo significativo en sus vidas, como la muerte de un ser querido, la pérdida de una relación, o incluso el abandono de un trabajo o una identidad. Aunque el duelo es una respuesta natural, es un viaje profundamente personal que varía de una persona a otra. Entre las distintas formas de duelo, uno de los más complejos y menos comprendidos es el duelo ambiguo, un concepto que ha ganado relevancia en los últimos años debido a su impacto psicológico en aquellos que lo experimentan.
El Duelo: Más Allá de la Muerte
Tradicionalmente, el duelo se ha asociado con la pérdida de un ser querido a través de la muerte. Sin embargo, los psicólogos han ampliado esta visión, reconociendo que cualquier pérdida significativa puede desencadenar un proceso de duelo. Esto incluye la pérdida de una relación, la enfermedad o el deterioro de la salud de un ser querido, el fin de una etapa de vida, o incluso la desaparición simbólica de un ser querido debido a distanciamientos emocionales o conflictos. Elisabeth Kübler-Ross, en su obra seminal Sobre la Muerte y los Moribundos (1969), popularizó las cinco etapas clásicas del duelo (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), un marco que aunque útil, no es aplicable a todos los casos y no tiene en cuenta la complejidad de los duelos no tan claramente definidos.
¿Qué es el Duelo Ambiguo?
El duelo ambiguo es un tipo específico de duelo que ocurre cuando la pérdida no es clara o definida. Este concepto fue propuesto por la psicóloga Pauline Boss en la década de 1970, quien lo describió como el duelo experimentado por las personas que enfrentan una pérdida que no es física o definitiva, como en el caso de una desaparición, una enfermedad degenerativa (como el Alzheimer), o el distanciamiento emocional de un ser querido debido a la adicción o problemas mentales.
Según Pauline Boss, el duelo ambiguo se caracteriza por la falta de cierre, ya que las personas afectadas no saben si la persona que han perdido alguna vez volverá a ser como era o si están efectivamente enfrentando una pérdida irreversible. La ambigüedad de la situación crea un estado emocional constante de incertidumbre, confusión y dolor, lo que dificulta la adaptación al nuevo contexto.
Características del Duelo Ambiguo
Las personas que atraviesan un duelo ambiguo experimentan una serie de características particulares que los diferencian del duelo tradicional:
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Incertidumbre: A diferencia del duelo por una muerte, en el duelo ambiguo las personas no saben con certeza si la pérdida es temporal o permanente. Este sentimiento de no tener control sobre la situación puede aumentar la ansiedad y el estrés.
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Falta de validación: Debido a la naturaleza ambigua de la pérdida, las personas que atraviesan este tipo de duelo a menudo enfrentan dificultades para ser validadas por los demás. La sociedad tiende a no reconocer este tipo de duelo de manera tan clara como el duelo por la muerte de un ser querido, lo que puede resultar en aislamiento y falta de apoyo social.
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Culpa y Confusión: Las personas en duelo ambiguo pueden experimentar sentimientos de culpa y confusión, al no saber si están reaccionando “correctamente” o si sus emociones son apropiadas dada la falta de claridad sobre la situación.
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Dificultad para encontrar el cierre: Uno de los mayores desafíos del duelo ambiguo es la imposibilidad de encontrar un cierre. No hay un funeral, un ritual o una ceremonia que marque el fin del proceso, lo que puede hacer que las personas en duelo sientan que la pérdida persiste indefinidamente.
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Ambivalencia emocional: Las personas que atraviesan un duelo ambiguo a menudo experimentan emociones mezcladas, como el amor y el odio hacia la persona perdida, la esperanza de recuperación y la desesperanza ante la permanencia de la situación.
El impacto psicológico del duelo ambiguo es profundo y puede afectar todos los aspectos de la vida de una persona. Las personas pueden experimentar:
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Estrés prolongado: La incertidumbre constante puede llevar a niveles elevados de estrés, lo que puede resultar en fatiga emocional, trastornos del sueño y ansiedad crónica.
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Trastornos depresivos: La falta de cierre y la incapacidad para procesar el duelo de manera convencional pueden contribuir al desarrollo de trastornos depresivos.
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Problemas en las relaciones: La ambigüedad de la situación puede generar conflictos dentro de las relaciones familiares y sociales, ya que los demás pueden no entender completamente el dolor que se experimenta.
Estrategias para Afrontar el Duelo Ambiguo
Si bien el duelo ambiguo es un proceso difícil, existen diversas estrategias para manejarlo:
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Buscar apoyo psicológico: Hablar con un terapeuta especializado en duelo puede ser esencial para procesar las emociones y encontrar formas de adaptarse a la incertidumbre de la pérdida.
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Establecer una red de apoyo: Contar con amigos, familiares o grupos de apoyo que comprendan la complejidad del duelo ambiguo puede proporcionar un espacio seguro para expresar las emociones.
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Aceptar la incertidumbre: Aprender a vivir con la incertidumbre es una parte importante del proceso. Aceptar que no todas las respuestas están disponibles puede permitir a las personas encontrar formas de continuar con sus vidas mientras lidian con el dolor.
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Crear rituales personales: Aunque no haya un cierre tradicional como en el duelo por muerte, crear rituales o ceremonias personales puede ayudar a las personas a encontrar formas simbólicas de despedirse.
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Fomentar el autocuidado: El cuidado personal es fundamental en cualquier proceso de duelo. Mantener una rutina saludable, hacer ejercicio, y cuidar de la salud emocional son claves para sobrellevar el duelo ambiguo.
El duelo ambiguo es una forma compleja y a menudo desvalidada de sufrimiento, que puede ser tan dolorosa como la pérdida definitiva. Al tratarse de una situación en la que la persona en duelo no puede saber si la pérdida es temporal o irreversible, se genera una continua tensión emocional que requiere una comprensión y un acompañamiento especializados. Reconocer y validar este tipo de duelo es un paso crucial para que aquellos que lo atraviesan puedan encontrar las herramientas y el apoyo necesarios para sanar.
Rafael F. Carabano
MA Multimedia Journalism / MA P.R. Communication
Urbe de Papel
Referencias
- Boss, P. (2006). Ambiguous Loss: Learning to Live with Unresolved Grief. Harvard University Press.
- Kübler-Ross, E. (1969). On Death and Dying. Macmillan.
- Neimeyer, R. A. (2001). Reconstructing meaning in the wake of loss. In M. S. Stroebe, W. Stroebe, & R. O. Hansson (Eds.), Handbook of bereavement research: Consequences, coping, and care (pp. 553-574). American Psychological Association.
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